Centro Artesanal de Ninhue.

Casona estilo colonial está ubicada a orilla de carretera, acceso sur de Ninhue.La obra, estilo colonial, demandó una inversión de aporximadamente 15 millones de pesos y en su construcción se emplearon adobes. Fue construida con aportes en partes iguales de la Municipalidad de Ninhue y de la Universidad del Bio-Bio, a través del Proyecto UNIR, que cuenta con financiamiento de la Fundación W.K. Kellog, de los Estados Unidos.

Quienes visiten el Centro Artesanal de Ninhue encontrarán no sólo sombreros de paja de trigo, sino que también otros productos elaborados con el mismo material tales comocarteritas,sobreros, portavasos, limpiapiés. Asimismo se exhiben bordados, tejidos y artesanías con figuras de animales.

Confeccionar chupallas da trabajo a mucha gente, Dicen que en Ninhue no hay mujeres que no sepan tejer y fabricar las doradas cuelchas, que son la materia con que se fabrican estos sombreros. Es fácil, pero demoroso, algo así como trenzarse el pelo. Son parecidas a esas finitas trenzas jamaicanas que lucen las lolas en los balnearios de moda.

Los artesanos explican que la gracia está en la buena elección de la paja. Toda tiene que ser del mismo calibre y las uniones no deben notarse. Los secretos de un buen trenzado son remojar previamente la paja y no cambiar de mano. Por una buena cuelcha el chupallero paga hasta tres mil pesos.

Como chupallero propiamente tal se reconoce al que toma las cuelchas, las tiñe y las une. En Ninhue son más de cien. Están en los campos de Reloca, El Rincón, San José o Coroney, donde junto a los cultivos de lentejas o viñedos, destinan un terreno al trigo chupallero.

Uno de ellos es Lorenzo de la Hoz, presidente de los artesanos de Ninhue. Ubicado en el sector La Posta, en la ruta que une Chillán-Quirihue, se encuentra el refugio Artesanal Artenin. Un lugar donde se comercializa la producción de todos los chupalleros y también es posible conocer paso a paso el proceso de elaboración.

El chupallero no se queja del negocio, aunque la vente fuerte es de agosto a diciembre. "Cada artesano saca a los mercados a lo menos sus cien docenas en la temporada". dice Lorenzo de la Hoz.

En precios hay de todos los bolsillos. Desde 5 mil una firme chupalla para el trabajo, a 18 ó 20 mil por un buen sombrero corralero. Y los más afamados, esos elegantes y finos, que pueden llegar a costar hasta unos 60 mil pesos, se hacen a pedido.

CHUPALLAS
En la comuna de Ninhue, ubicada a 48 Km. de Chillán,

Esta el corazón de los artesanos de la "cuelcha", que dan lugar a la creación de las chupallas de paja y trigo trenzada.
Con la paja de trigo como materia prima, los artesanos confeccionan las cuelchas o trenzas de paja que tiene una serie de procesos que les permiten más tarde trenzar y hacer las chupallas.
Es que este sombrero de paja es infaltable sobre la cabeza de los hombres de campo.
Marcelo Garcés, miembro de la Comisión de Arte Manual y Artesanía de la Unesco, dice que hay muchos lugares en Chile donde se fabrican sombreros de paja. Pero, que los mejores artesanos están en Ninhue, es algo que no merece dudas. "Aunque en Valparaíso, Rancagua, Santa Cruz, Chillán y decenas de otros lugares hay gente que trabaja la chupalla, en ninguna parte logran la finura de los artesanos de Ninhue", reconoce.
El nombre es una de las muchas voces heredadas de los quechuas. Deriva de "achupalla", planta bromeliácea de cuyas hojas los artesanos empezaron a sacar trillas para tejer y trenzar sombreros. En la actualidad, para su confección se utilizan variadas fibras: paja de trigo, de arroz o teatina, esta última cada vez más escasa.
De copa baja, no más allá de los 10 centímetros de altura y alas anchas, es igual en su forma al sombrero que complementa la tenida del huaso. La diferencia principal radica en el material con que se confeccionan. Al de paño se le conoce como sombrero huaso y al de paja, como chupalla.
Las hilanderas de Ninhue, en cada cosecha de trigo, los mejores tallos que sostienen a las finas espigas son elegidos y guardados para convertirlos en materia prima de este quehacer. Después, la paja ya seca es machacada cuidadosamente hasta convertirla en hebras delicadas y resistentes que. Humedecidas convenientemente, pueden ser manipuladas como si fuera un verdadero hilo de seda. Por eso, últimamente, es común que en Ninhue, durante las nostálgicas tardes de lluvia o en las largas noches invernales, las mujeres den rienda suelta cada vez más al afán de tejer, con mágicas puntadas, paneras, sombreros, pajaritos y otros artículos que, incluso, han llegado al extranjero.
Lorenzo de la Hoz, presidente de los artesanos de Ninhue, ha dedicado su vida a las chupallas. Veinte minutos tarda en convertir en sombrero 80 metros de fino trenzado en paja de trigo.

BORDADOS
Agrupación de Bordadoras Carmen Benavente
La Agrupación de Bordadoras "Carmen Benavente", esta formada por diez mujeres de la Comuna de Ninhue, ellas ya han cumplido 30 años de trabajo, y en este largo tiempo han perfeccionado la técnica del bordado, dando forma a figuras humanas y animalitos, de los cuales las ovejas son las más preferidas.

Los tapices bordados con lanas de colores como alfombras, pesebres y que muestran escenas típicas, dan un sello al pueblo de Ninhue, las artesanas con orgullo muestran sus trabajos en diversos países del mundo, en especial los EE.UU..

Dentro de la gran gama de productos que ellas realizan se encuentran prácticas y hermosas zapatillas de descanso, completamente bordadas a mano. Los materiales que ellas usan en la elaboración de cada uno de sus Artesanías es de primera calidad, lo que asegura un excelente producto final.

Bordadoras de la Comuna de Ninhue.

Con el Nombre de “The Art of Stitching the Ordinary”, se inauguró el 09 de marzo la muestra de los trabajos de las bordadoras de Ninhue, en Washington DC, en la Embajada de Chile -Estados Unidos. En la muestra se exhibieron tapices, alfombras bordadas provenientes de Ninhue, además el público presente tuvo el honor de contar con la participación de la Sra. Carmen Benavente, (Hija Ilustre de Ninhue) quién presento Embroiderers of Ninhue, libro con sus memorias recientemente publicado por Texas Tech University Press.

En la narración conmovedora de Carmen Benavente, el Embroiderers de Ninhue traza un mapa de un viaje social, económico, y artístico inspirador a artesanos, aficionados, conservadores, historiadores, y economistas.

El 16 de junio de 2008 la Municipalidad de Ninhue honro oficialmente a Carmen Benavente Puga con el título de hija ilustre de Ninhue, por ser una gran gestora permanente y difusora en el extranjero del trabajo de las artesanas de la comuna de Ninhue.

La exhibición permanecerá abierta en Washington en la Embajada de Chile -Estados Unidos,   desde el 09 de Marzo al 29 de Abril de 2011

En la Actividad estuvo presente el Sr Embajador Arturo Fermandois, el ministro consejero Roberto Matus, el agregado Cultural Sr. Nicolas Bar, Representantes de las fuerzas Armadas entre otros invitados quienes quedaron muy fascinados con el trabajo expuesto y comentaron que ingresara a www.ninhue.cl para conocer más de este pequeño pueblo.

La Cuelcha, este proceso de inicia en los campos de Ninhue, siendo en los sectores de San José, Quirao, Coyanco, Quitripín, San Juan y Reloca el corazón de los artesanos de la “Cuelcha” que mas tarde darán lugar a la creación de las chupallas en paja de trigo. En la fotografía la Artesana Cristina Rodríguez.

Aquí encontramos en Ninhue al artesano y su esposa en plena faena de limpieza de la cuelcha, que consiste en cortar las puntas de las pajillas no trenzadas.

El artesano Andrés Sanhueza se prepara para comenzar a trabajar la clocha para dar forma definitiva a la chupalla. La clocha es el centro de la copa, donde la cuelcha se empieza a unir mediante una fina costura a máquina, donde se comenzara a dar forma y tamaño que debe tener la chupalla, espiral que parte del centro de la copa y que termina en la ala, transformándose en una “clocha”.

La Chupalla, son cordones de paja de trigo, trenzada y cosida en espiral, moldeada convenientemente y no sin cierta destreza artesanal, para llevar a cabo sombreros de ala ancha y copa en forma de conos truncado. Se ha constituido como el sombrero típico del “Roto y del huaso Chileno”, estando en las festividades criollas más relevantes.